“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón
Y salva a los que están abatidos en el espíritu”.
La causa de la muerte de un niño es obviamente importante; si ocurre al nacer; o como resultado de una lesión no intencional (colisión de automóvil, caídas, quemaduras o cualquier número de actos negligentes o intencionales); un abogado con conocimientos, calificado y persistente, se requiere para investigar, enjuiciar y reclamar la compensación por la pérdida del niño amado. Si bien esto no es poca cosa, tal vez un desafío igualmente difícil es restaurar algo de normalidad en las vidas de los padres que sufren.
La Asociación Americana para el Matrimonio y la Terapia Familiar ha declarado que la pérdida de un niño es la experiencia más devastadora que un padre puede enfrentar – y la pérdida del niño nunca desaparece. Un pedazo de uno mismo se pierde, el futuro cambia para siempre y que:
- La edad del niño en el momento de la muerte no disminuye el daño o la devastación. Se siente completamente antinatural que un niño muera antes que sus padres. Sin embargo, más de 57.000 niños menores de 19 años mueren cada año en los Estados Unidos;
- Muchos padres en duelo se preguntan si la vida tendrá algún significado para ellos y se preguntan cómo sobrevivirán al dolor de su pérdida. Los padres describen la sensación de tener un agujero en el corazón que nunca se curará, y pueden culparse a sí mismos y preguntar, “Si sólo tuviera”. O pueden estar enojados con su cónyuge, con el médico, Dios, o el gobierno;
- Los padres se sienten solos y aislados en su dolor, ya que los amigos y parientes a menudo no saben qué decir. Pero es importante hablar con personas que entiendan la pérdida. Esto puede ser con la familia, amigos, clero, terapeutas, o grupos de apoyo; y
- Todos sufren la pérdida de diferentes maneras dependiendo de sus creencias, cultura, historia familiar y relación con la persona que murió. No significa que otros se preocupan menos si se lamentan de manera diferente que usted. El dolor también puede variar mucho dependiendo de cómo el niño murió. Mientras que algunas pérdidas son menos visibles, como el aborto involuntario, otras experiencias de pérdida son más traumáticas, como un accidente, enfermedad, asesinato o muerte durante la guerra
El Despacho Jurídico de J. Michael Solar no sólo se esfuerza por abordar los problemas de responsabilidad asociados con la pérdida de un niño y reclamar completamente por los daños resultantes, sino que ofrece recursos a los padres y hermanos en duelo siempre que sea posible y solicitado.
El Despacho Jurídico de J. Michael Solar está comprometido a ser un recurso para las familias que tratan de conciliar su trágica pérdida.